El monopatín surgió en la década de 1950 como una forma que tenían los surfistas de California de trasladar a tierra la sensación de cabalgar sobre las olas. Cuando las aguas del océano eran planas, los surfistas buscaron formas de recrear el movimiento fluido del surf en aceras y calles. Empezaron a desmontar patines y a fijar las ruedas a tablas de madera, dando origen a los primeros monopatines.
En las décadas transcurridas desde entonces, el monopatín ha pasado de ser una afición de nicho a convertirse en un importante deporte e industria mundial. El desarrollo de innumerables trucos y técnicas de skate ha sido clave para este crecimiento. Los patinadores han innovado continuamente superando los límites del estilo, el atletismo y la imaginación.
La evolución de los trucos de skate ha sido impulsada por el espíritu competitivo y creativo de los propios skaters. Ya sea compitiendo en concursos, grabando vídeos o patinando con los amigos, los skaters intentan constantemente superarse unos a otros. Esta motivación competitiva por hacer trucos más grandes y técnicos se ha convertido en parte integral de la progresión del monopatín. De una época a otra, los patinadores se basan en los trucos del pasado, combinando la habilidad atlética con la imaginación para llevar el skateboarding al siguiente nivel.
Primeros días – Patinaje de estilo libre (1960-1970)
En los primeros tiempos del monopatín, la atención se centraba menos en los trucos y más en montar las tablas. La primera competición de monopatín de la que se tiene constancia se celebró en Hermosa Beach, California, en 1963, y en ella participaron surfistas descalzos que bajaban con sus tablas por una pendiente mientras hacían slalom alrededor de unos postes.
A medida que mejoraba el equipamiento, los patinadores empezaron a maniobrar de formas más creativas. El primer ollie documentado lo realizó Allen «Ollie» Gelfand en la década de 1970, permitiendo a los patinadores elevar sus tablas en el aire sin utilizar las manos.
En los años 60 y 70 se popularizó el patinaje de estilo libre, que consistía en bailar, girar y hacer equilibrios en terreno llano. Patinadores como Rodney Mullen inventaron trucos en terreno llano como el kickflip, el heelflip, el imposible y el 360-flip. El estilo fluido y rítmico del patinaje de estilo libre sentó las bases del patinaje de calle moderno.
Por toda California se celebraban concursos centrados en las habilidades del estilo libre, en los que se exhibían trucos como piruetas, paradas de manos, caballitos y scoops manuales. Este estilo creativo y técnico definió los primeros días del patinaje moderno.
Patinaje Vert (décadas de 1970-1980)
En la década de 1970, el monopatín experimentó una gran evolución con el desarrollo del patinaje vertical o «vert». A medida que los patinadores buscaban nuevos terrenos, empezaron a utilizar las piscinas vacías de los patios traseros para montar dentro de los cuencos y en las paredes verticales. Ahora los patinadores podían montar más alto y más rápido, volando por encima de los bordes de las piscinas para realizar trucos aéreos.
Se construyeron skateparks con half-pipes y quarter pipes para permitir el crecimiento del patinaje vertical. Con este nuevo equipamiento, surgió una innovadora gama de trucos aéreos que incluía aéreos, ollies, kickflips, trucos de labio y aéreos invertidos como el 540 McTwist.
Patinadores notables como Tony Hawk, Steve Caballero y Christian Hosoi fueron pioneros del patinaje vertical en las décadas de 1970 y 1980. Esta generación se ganó la atención y la popularidad del gran público llevando el patinaje a nuevas cotas. Revistas y vídeos difundieron sus dinámicos trucos aéreos por todo el mundo.
El desarrollo de rampas verticales y bowls permitió a los patinadores desafiar a la gravedad. El skateboarding progresó radicalmente a medida que los patinadores se esforzaban por ir más lejos y más alto por encima de los labios y el copeo. Esta creatividad y atletismo impulsaron al monopatín hacia una nueva era.
Patinaje callejero (desde los años 80 hasta hoy)
Mientras el patinaje vertical ganaba popularidad en los skateparks, el skateboarding también progresaba en las calles de las ciudades. Los patinadores empezaron a utilizar obstáculos urbanos como escaleras, barandillas, bordillos y bancos para realizar trucos.
Con la invención del ollie, los patinadores ya podían elevar sus tablas en el aire sin transición, lo que les permitía bajar escaleras y saltar por encima de huecos. Otros trucos planos como el kickflip, el heelflip y el shove-it proporcionaron nuevas formas de manipular la tabla en el aire.
El patinaje de calle se centró en trucos técnicos utilizando obstáculos que se encuentran en cualquier entorno urbano. Se hicieron populares los deslizamientos, los grinds, los manuales y los trucos de labio para montar raíles, salientes y bordillos. Entre los trucos más destacados están los boardslides, noseslides, wallrides y 5-0 grinds.
Esta capacidad de patinar por terrenos callejeros sin fin encajaba con la actitud rebelde y de bricolaje del skateboarding. Vídeos como «Shackle Me Not», de Bones Brigade, mostraban a los patinadores innovando en las calles de la ciudad. Las habilidades y estilos del patinaje callejero empezaron a fusionarse con el vert para impulsar el patinaje.
Progresión hacia los trucos ultratécnicos actuales
La evolución del monopatín ha dado lugar a los trucos ultratécnicos e increíblemente progresivos de hoy en día. Los patinadores contemporáneos combinan habilidades y estilos de street, vert y freestyle. Hacen gala de un inmenso atletismo y coordinación para realizar enormes combinaciones.
Competiciones como la Street League Skateboarding y las nuevas piezas de vídeo impulsan la innovación. Los patinadores combinan aéreos inspirados en el vert con complejos trucos de flip, como tre flips, laser flips y nollie heelflips. Añaden grinds y giros a barandillas, salientes y escaleras. Cada generación amplía las posibilidades.
La búsqueda de nuevos trucos motiva a los patinadores a seguir superando los límites. Los patinadores de hoy hacen piruetas y giros con sus tablas mientras vuelan por encima de enormes obstáculos. Constantemente aparecen nuevos trucos en los vídeos de Internet, en los que los patinadores se superan unos a otros.
Desde los 900 de Tony Hawk hasta las habilidades callejeras supertécnicas de Nyjah Huston, los patinadores modernos se basan en décadas de progresión. La evolución continúa, ya que los skaters siguen ideando nuevos estilos y proezas técnicas antes inimaginables. Ellos encarnan el espíritu innovador y atrevido del skateboarding.